Berlín podría ser nuevamente el epicentro del deporte mundial al postularse como sede de los Juegos Olímpicos de 2036, justo cien años después de la edición celebrada en la capital alemana durante el régimen nazi. El alcalde Kai Wegner presentará formalmente la propuesta, acompañado de representantes de otros cuatro estados federados, como parte de un proyecto nacional de alcance histórico y simbólico.
Posible sede de los Juegos Olímpicos
Este martes, el Estadio Olímpico de Berlín, escenario de los controvertidos Juegos de 1936, será el lugar elegido para dar a conocer los planes oficiales de la candidatura. Aunque la invitación distribuida el pasado viernes no especifica claramente el año al que se dirige la postulación, todo apunta a la edición de 2036, la próxima aún sin sede asignada. Dicha elección marcaría exactamente un siglo desde que Alemania organizó unos Juegos que quedaron en la historia no sólo por los logros deportivos, sino por el contexto político en el que se desarrollaron.
Según lo confirmado por medios alemanes, el evento estará encabezado por el alcalde Kai Wegner, quien ha defendido que una nueva edición en suelo berlinés permitiría enviar un mensaje de reconciliación, apertura y diversidad. La Confederación Alemana de Deportes Olímpicos, sin embargo, mantiene abiertas otras posibilidades y ha señalado que también se contempla una eventual candidatura para los Juegos de 2040.
Berlín planea participación de varios estados federados
La candidatura no será un esfuerzo exclusivo de Berlín. Cuatro estados federales han confirmado su participación en el proyecto: Brandeburgo, Sajonia, Mecklemburgo-Pomerania Occidental y Schleswig-Holstein. Estas regiones acogerían diversas disciplinas deportivas como parte de una estrategia para descentralizar las competencias, al tiempo que se aprovechan las infraestructuras ya existentes en distintas ciudades.
Este enfoque también busca distribuir los beneficios económicos y turísticos entre más regiones del país, así como reducir los costos y el impacto ambiental de construir nuevas instalaciones desde cero. La propuesta contempla aprovechar espacios ya habilitados y adecuarlos, en lugar de realizar grandes inversiones en complejos nuevos, en línea con las nuevas recomendaciones del Comité Olímpico Internacional (COI).
Berlín y la carga histórica de 1936
La posible elección de Berlín para 2036 tendría una enorme carga simbólica, ya que marcaría un siglo desde los Juegos Olímpicos organizados por el régimen de Adolf Hitler. Aquella edición es recordada por haber sido utilizada como plataforma de propaganda del nazismo, a pesar del impacto mundial de las victorias del atleta afroamericano Jesse Owens, que desafiaron abiertamente la ideología racial de la época.
El gobierno local considera que la postulación de Berlín es una oportunidad para resignificar ese evento desde una visión moderna, democrática e inclusiva. El objetivo sería mostrar cómo Alemania ha cambiado en el último siglo y cómo puede liderar un mensaje global de paz, diversidad e igualdad a través del deporte.
No obstante, esta dimensión simbólica podría convertirse en un arma de doble filo, ya que la referencia histórica también puede despertar resistencias internas y externas. Por ello, la Confederación Alemana de Deportes Olímpicos ha planteado que se realicen consultas amplias y abiertas a la ciudadanía antes de formalizar la candidatura.

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