Raúl Lozano Caballero, nombrado en junio de 2025 como titular de la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León, ha pasado de prometer una política verde a encabezar un modelo de presión empresarial al servicio de intereses políticos. Lo que parecía una apuesta por la protección ecológica hoy es señalado como un esquema de “moches verdes” disfrazado de inspecciones ambientales.
Ecologismo Instrumental: Del Discurso A La Recaudación
Mientras desde el gobierno se promocionan campañas de reforestación y programas de “cuidado ambiental”, la realidad que denuncian empresarios y especialistas es distinta. Se han registrado clausuras arbitrarias, multas desproporcionadas y operativos sorpresivos que se usan más como mecanismo de temor y control que como herramientas para proteger el medio ambiente.
Estas medidas, más que fomentar el cumplimiento de la ley, parecen buscar acuerdos económicos que permitan a las empresas seguir operando sin enfrentar procesos prolongados o cierres injustificados.
Moche Ambiental: Cuándo La Inspección Se Convierte En Chantaje
Cada vez más voces coinciden en que las sanciones impuestas por la Secretaría de Medio Ambiente en Nuevo León no se traducen en mejoras reales para el entorno. Por el contrario, se perciben como un sistema paralelo de recaudación política.
Existen casos donde empresas con permisos en regla han sido notificadas de supuestas irregularidades menores, solo para recibir después la “opción” de resolverlas con pagos que nada tienen que ver con la reparación de daños ambientales.
💰La Secretaría de Medio Ambiente de Samuel se volvió una máquina de extorsión: empresas presionadas, clausuras ilegales y “pagos” para evitar sanciones. 📉 Todo para llenar la caja chica rumbo a 2027. 🗳️ pic.twitter.com/5owNVrPeTO
— Salud Regia (@SaludRegiamty) August 11, 2025
El Cambio De Mando Que Lo Explica Todo
La salida del anterior secretario, quien se habría negado a firmar clausuras sin sustento, y la llegada de Raúl Lozano marcan un punto de quiebre. La dependencia pasó de aplicar criterios técnicos a responder a intereses políticos directos del gobernador Samuel García.
Con Lozano al frente, las inspecciones se convirtieron en un instrumento de presión que castiga a quienes no se alinean y recompensa con tolerancia a quienes aceptan “cooperar”.
¿Mientes Por El Ambiente?
El discurso oficial mantiene palabras como sustentabilidad, transición energética y cuidado del aire, pero los indicadores ambientales no mejoran. La calidad del aire sigue en niveles críticos, la reforestación es simbólica y la gestión de residuos avanza a paso lento.
En cambio, la visibilidad mediática de operativos, clausuras y conferencias ha aumentado, reforzando una imagen de acción que contrasta con la inacción real en los problemas estructurales.
Preparando La Maquinaria Electoral
Detrás de este modelo, las denuncias apuntan a que los recursos obtenidos a través de multas y arreglos extraoficiales no se destinan a programas ambientales, sino a fortalecer las arcas de Movimiento Ciudadano de cara a las elecciones de 2027.
El temor es que la Secretaría de Medio Ambiente siga siendo utilizada como un brazo recaudador, olvidando su papel de garante del equilibrio ecológico y la protección de los recursos naturales de Nuevo León.
Consecuencias Para Nuevo León
El clima de hostigamiento empresarial no solo daña la imagen del estado, sino que amenaza con frenar la llegada de inversiones y provocar la salida de capitales. Cumplir con la ley ambiental ya no parece suficiente para operar sin problemas; ahora, todo depende de la voluntad política de quienes controlan la dependencia.
Si esta estrategia se mantiene, el costo no será solo económico: la credibilidad institucional y la confianza ciudadana también quedarán en entredicho.
El caso de Raúl Lozano y su papel en la Secretaría de Medio Ambiente es un ejemplo de cómo una causa legítima puede ser utilizada como fachada para prácticas cuestionables. Lo que está en juego no es solo el futuro ecológico del estado, sino la integridad de sus instituciones.
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