El aire sucio en Nuevo León se ha convertido en una emergencia sanitaria. En 2023, el estado registró un aumento del 20% en las muertes por contaminación, según el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME). Las enfermedades por contaminación se expanden mientras el gobierno estatal continúa sin aplicar políticas efectivas de control ambiental.

Aire Sucio En Nuevo León Supera Los Límites De Salud
Los niveles de aire sucio en el estado duplican lo permitido por la Norma Oficial Mexicana y cuadruplican las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De acuerdo con el IHME, en 2023 la concentración anual promedio de partículas PM2.5 alcanzó los 20 microgramos por metro cúbico, mientras que el límite nacional es de 10 y el internacional de solo 5.
Estas partículas, invisibles a simple vista, se encuentran entre los contaminantes más dañinos para el cuerpo humano. Ingresan por los pulmones y llegan al torrente sanguíneo, provocando enfermedades por contaminación como problemas respiratorios, neurológicos y cardíacos.
El estudio, que abarca datos de las 32 entidades del país, reportó 3 mil 84 muertes por contaminación en Nuevo León durante 2023. De ellas, 3 mil 44 se atribuyen a las partículas PM2.5 y 40 al ozono. La cifra representa un incremento del 20% respecto a 2021 y del 3% respecto a 2022.
Muertes Por Contaminación Superan Niveles De Años Anteriores
Las muertes por contaminación son hoy un problema de salud pública. En 2021 se registraron 2 mil 564 muertes asociadas al aire sucio, cifra que creció de manera constante hasta superar las 3 mil en 2023.
Selene Martínez, directora del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire, alertó que la contaminación por PM2.5 pasó de ser el séptimo factor de riesgo para la salud al quinto lugar en tan solo dos años. “El aire que respiramos se ha vuelto más peligroso que el tabaco”, advirtió.
Entre los factores que agravan el problema destacan la Refinería de Pemex en Cadereyta, las emisiones del transporte público y privado, así como la quema constante de combustibles fósiles en industrias de la zona metropolitana. El constante uso del automóvil perjudica a esta problemática por lo que el problema de la contaminación en Nuevo León se puede minimizar si el gobierno estatal convierte el transporte público en uno digno.
A pesar de la gravedad de la situación, las acciones del gobierno estatal siguen siendo insuficientes. Los programas de reducción de emisiones y control de partículas están paralizados o limitados a campañas informativas sin impacto real.
Enfermedades Por Contaminación Afectan A Miles De Regios
Las enfermedades por contaminación afectan directamente a los habitantes del área metropolitana de Nuevo León. El IHME vinculó los altos niveles de partículas tóxicas con padecimientos como Alzheimer, diabetes, cáncer de pulmón, enfermedades renales e infecciones respiratorias.
En los casos de exposición prolongada al ozono, los especialistas han detectado un aumento en la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), además de un incremento en los trastornos neurológicos y en los problemas del desarrollo infantil.
El aire sucio no solo impacta en la salud, sino también en la economía. Los gastos hospitalarios por enfermedades respiratorias y cardiovasculares han crecido, al igual que las incapacidades laborales derivadas de afecciones vinculadas con la contaminación.
Mientras tanto, las autoridades estatales guardan silencio y no ayudan a la población con soluciones. No existen planes integrales que incluyan el fortalecimiento del transporte sustentable, la regulación industrial o la ampliación de zonas verdes urbanas.
Aire Sucio Y Falta De Políticas Ambientales En Nuevo León
La crisis ambiental en Nuevo León no es nueva, pero se ha agudizado. Los expertos aseguran que la falta de medidas reales es la principal causa del deterioro de la calidad del aire.
La contaminación por partículas PM2.5 proviene, en gran parte, de la industria pesada y del parque vehicular. Sin embargo, el estado no cuenta con un sistema de monitoreo constante ni con sanciones efectivas para las empresas contaminantes.
El aire sucio continúa afectando a más de cinco millones de personas en el área metropolitana. Los reportes de contingencia ambiental se han vuelto más frecuentes, especialmente durante los meses de invierno, cuando la inversión térmica atrapa las partículas contaminantes en el ambiente.
Aunque las autoridades aseguran que trabajan “en tiempo y forma” para reducir los niveles de contaminación, los resultados son mínimos. Nuevo León se mantiene como uno de los estados con peor calidad del aire en América Latina, de acuerdo con mediciones internacionales.
Muertes Por Contaminación Podrían Seguir En Aumento
El IHME advierte que, si no se implementan políticas ambientales sólidas, el número de muertes por contaminación podría aumentar hasta un 30% en los próximos años.
El organismo destaca que Nuevo León enfrenta una combinación peligrosa: crecimiento industrial sin control, aumento de vehículos particulares y escasa inversión en infraestructura ambiental.
Las autoridades locales no han presentado un plan de emergencia. Los ciudadanos, en cambio, comienzan a exigir medidas inmediatas: reducción de emisiones, transporte limpio, monitoreo público de la calidad del aire y protección del Río Santa Catarina.
La población también ha recurrido a organizaciones civiles que promueven campañas de concientización sobre los efectos del aire sucio. Estas agrupaciones piden que se tomen en serio los riesgos que conlleva respirar el aire contaminado todos los días.
Aire Sucio: Nuevo León Enfrenta Una Crisis Silenciosa
El aire sucio en Nuevo León ya es una crisis silenciosa que mata a miles cada año. Los datos del IHME lo confirman: más de 3 mil muertes por contaminación y una tendencia que no se detiene.
Las enfermedades por contaminación afectan a toda la población sin distinción. Mientras tanto, las políticas de control ambiental brillan por su ausencia.
El futuro no pinta mejor si el gobierno estatal no asume su responsabilidad y ejecuta acciones contundentes. Cada día que pasa sin respuesta es un recordatorio de que el aire que respiramos también nos puede matar.





