- Ganaderos Alertan Por Gusano Barrenador Tras Nuevo Caso En El Estado
- Riesgo Sanitario Crece Ante Falta De Acciones Estatales
La aparición del gusano barrenador volvió a afectar al ganado de Nuevo León y exhibió las debilidades del gobierno de Samuel García en materia de vigilancia sanitaria. El caso detectado en Montemorelos demuestra que el riesgo sanitario continúa y que los protocolos estatales no han sido suficientes para evitar que el problema reaparezca en 2025.

Ganaderos Alertan Por Gusano Barrenador Tras Nuevo Caso En El Estado
El hallazgo reciente del gusano barrenador provocó preocupación entre productores del estado. De acuerdo con la información oficial, el caso apareció en un corral de engorda ubicado en Montemorelos, donde una hembra bovina procedente de Veracruz presentó signos de infestación. Aunque el personal veterinario actuó con rapidez, el hecho reactivó inquietudes que el sector arrastra desde principios del año.
Los ganaderos han insistido en que los tres casos registrados durante 2025 representan una señal clara de que el ganado de Nuevo León no cuenta con una protección sanitaria adecuada. Consideran que la respuesta del estado ha sido limitada y que la coordinación con el gobierno federal no ha sido suficiente para frenar la llegada de animales infectados desde otras regiones.
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Nuevo León reiteró que el sector teme repercusiones mayores si no se fortalecen las inspecciones. Aseguró que este nuevo incidente debe servir como advertencia para que el gobierno estatal tome medidas más firmes. La organización prepara nuevas solicitudes y acciones para exigir mayor vigilancia.
La inquietud no se limita a la producción pecuaria. Los ganaderos también advirtieron que la fauna silvestre y los ranchos cinegéticos podrían verse afectados si la presencia del insecto se vuelve más frecuente. Por ello, consideran imprescindible reforzar los puntos de control e inspección.
Federación Responde De Inmediato Mientras El Estado Mantiene Rezagos
El organismo federal responsable de la sanidad agroalimentaria informó que desplegó personal especializado para revisar la zona afectada. Activó un protocolo de emergencia que incluyó inspecciones, toma de muestras y aplicación de tratamientos. También reforzó la liberación de mosca estéril, una técnica utilizada para reducir la reproducción del insecto.
Además, la federación estableció que la infestación ocurrió antes de que el animal ingresara al estado. Por ello, determinó suspender temporalmente la movilización de ganado desde Veracruz hacia Nuevo León. Esta medida busca frenar cualquier posibilidad de propagación. Sin embargo, también revela la vulnerabilidad del estado ante la llegada de ganado con riesgo sanitario.
La federación señaló que no se identificaron otros animales afectados, lo que confirma que el caso fue aislado y contenido oportunamente. Aun así, la dependencia continuará con la investigación epidemiológica, la instalación de nuevas trampas y el monitoreo en un radio de 20 kilómetros.
Mientras tanto, el gobierno estatal nuevamente quedó relegado de las acciones más relevantes. Esto provocó nuevas críticas y reforzó la percepción de que la administración local no ha asumido un papel protagonista en la protección del ganado de Nuevo León.
Montemorelos Se Convierte En Punto Recurrente Para Nuevos Casos
El municipio de Montemorelos se ha convertido en un punto donde el gusano barrenador reaparece con frecuencia. Este tercer caso del año ocurre tras un incidente detectado meses atrás en Sabinas, que incluso generó preocupación en Estados Unidos por el potencial impacto fronterizo.
La ubicación repetida del problema en el mismo municipio ha generado dudas entre los productores. Señalan que la vigilancia sanitaria estatal debería mejorar en rutas de acceso, puntos de verificación e instalaciones ganaderas. Para ellos, la reapertura constante de casos en Montemorelos refleja un descuido que afecta directamente al ganado.
Además, Montemorelos se encuentra en una zona donde convergen ranchos, corrales de engorda y áreas rurales activas. Esto incrementa la necesidad de monitoreo constante. Los productores argumentan que un solo caso mal atendido puede representar un riesgo sanitario que afecte a miles de cabezas de ganado en todo el estado.
La falta de mayor intervención estatal preocupa especialmente porque el ganado de Nuevo León es parte fundamental de la economía rural. Los productores insisten en que la respuesta del estado ha sido tardía y poco visible, mientras que las acciones federales han sostenido el control sanitario.
Riesgo Sanitario Crece Ante Falta De Acciones Estatales
El sector ganadero considera que el estado debe asumir una postura más clara ante el riesgo sanitario que implica el gusano barrenador. Los productores alertaron que no basta con permitir que la federación intervenga; también se requiere vigilancia estatal, inversión y trabajo constante en campo.
La administración estatal enfrenta críticas por la falta de estrategias contundentes. Los ganaderos mencionan que, de no reforzar los controles, el riesgo sanitario puede afectar la economía local, la fauna silvestre y los ranchos cinegéticos. Esto impactaría no solo a productores, sino también a actividades turísticas y recreativas vinculadas al sector rural.
En respuesta a estas preocupaciones, las organizaciones ganaderas preparan nuevas solicitudes formales. Exigirán que el gobierno delimite rutas seguras, establezca protocolos más sólidos y refuerce el personal en puntos estratégicos. También insistirán en que continúe la restricción de ganado proveniente de zonas afectadas.
Mientras tanto, los casos aislados de gusano barrenador siguen siendo un recordatorio de que la vigilancia sanitaria no es suficiente. La protección del ganado de Nuevo León depende de medidas integrales que el estado aún no consolida.
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